domingo, 28 de febrero de 2016

De amor y primeras veces

El hombre de vez primera...

La primera vez que lo vi fue una de las pocas veces en las cuales yo por primera vez me atrevía a ser yo mismo. En aquel entonces yo tenía 14 años, lo conocí de la manera más inusual y me enamoré de la manera más simple. Para conocerlo tenía que dejar a un lado mi temor y todos mis miedos, durante un tiempo me había propuesto entrar a un grupo, en donde tus pies pueden hablar y tus manos bailar. La primera vez que lo vi fue cuando estaba sentado en un rincón rodeado de muchas personas, la segunda vez que lo vi fue cuando estaba bailando. El principal factor que me impulsó a amarlo fue como era él conmigo, o tal vez con todos, sus palabras llenas de azúcar llenaron mis oídos y se fue adentrando poco a poco y tan profundo. No tenía nada en mi que a él le interesara, solo era un pobre chico y sus sueños tontos, mi primera táctica fue hacerme su amigo sin esperar nada más que su amistad. No sólo me ilusionaba más a mi mismo si no que también me  enamoraba más de él. Durante meses estuve así, ocultando mi amor entre las sombras, pero una mañana de abril tocó a mi puerta vi a través del espejo su rostro y su sonrisa. Nunca antes había amado, nunca antes me habían amado, era demasiado pequeño para entender algo tan grande como ello significaba.
Prometí no decir nada, pero ¡hombre! quien podría prometer callar su primer beso y la primera vez que las caricias llegan a estar entre sus piernas, tan sólo tenía 14 y un romance dentro de mi. Sentí la gloria en esa tarde de abril, creí ser el único y también creí que me amaban pero eso solo pasó por mi imaginación por que nunca fui el único y nunca me amó. Me hizo feliz tan solo un día y los siguientes meses me hizo sentir como la peor escoria existente sobre la Tierra. Creí haber fallado pero tarde o temprano la verdad florece y esa vez fue tarde por que ya me había arrodillado ante él suplicando perdón pero tan solo ahora que han pasado años tras de eso me pregunto a mi mismo ¿Que habrá pasado? ¿En realidad sigue enojado o tan solo fue un capricho nuestro el ya no hablarnos?
Me entregué a la persona equivocada a tan temprana edad, pero siempre las personas sacamos lo mejor de una mala situación y en ese caso no fue si no hasta el final del dolor, hasta cuando estaba al borde del precipicio viajando hacia la muerte en tren cuando me refugie en mis mas sinceros amantes, los libros, les di vida y ellos me dieron vida nos amábamos el uno al otro, las páginas fueron escribiéndose en tinta de mi dolor y yo fui alimentándome de sus amantes y amores fugaces. Me alimente tanto de ellos que terminé siendo un chico de letras por que esas letras quedaron impregnadas en mi y mi dolor quedó impregnado en los libros. Curar un corazón roto no es tan fácil como enamorarlo, necesité de días incluso meses para poder depurar mi alma y en especial mi corazón.
Recuerdo cuando dijo "Tu eres el primer hombre en mi vida" en ese entonces aquello pareció tan dulce que me hizo saltar a las estrellas, pero hoy me pregunto ¿En realidad fui yo aquel hombre de vez primera? No creo, pero tal vez, y solo TAL VEZ si fui el hombre de vez primera y para mi el siempre, y de eso no hay duda, será el hombre de vez primera.
Pero eso no fue la desolación tan solo fue un causante que inició el caudal del río más grande que jamás haya visto correr.

Mis redes:

Sígueme en Instagram

Sígueme en Twitter

Sígueme en Tumblr

De filosofar y otras cuestiones

SER Y EXISTENCIA

Siempre he dicho que todos somos únicos, cada quien es quien es gracias a su vida, sus experiencias y a esa pequeña, pero enorme, esencia invisible ante los ojos de la ciencia.

Desde pequeños nos hemos construido una idea, de quien ser, de como actuar y de ser cada quien original. Muchas personas dedican su vida a buscarse así mismas para sentirse completas y así poder alcanzar la paz en su alma. Otros saben quien son gracias a sus experiencias pero algunas veces se sienten perdidas. Cada quien es y existe por un propósito o para una gran aventura que, por pequeña que sea, para el hombre mismo significa un gran reto. Muchos suponen un cielo después de su muerte pero para mí, para mi alma, supongo una trascendencia que para llegar a ella tan solo necesito saber quien soy, saber existir.

El hombre, a lo largo de su existencia a perdido su sentido en el camino como sociedad y como ser humano, ha perdido esa esencia que tanto nos diferencia de aquellos a los que llamamos animales sin ver que en tiempos de escasez de valores y comunicación nos ven iguales ellos a nosotros como nosotros a ellos, para saber reivindicar el camino del hombre se necesita mucho más que saber todo el conocimiento sino que tan solo necesitamos saber quienes somos.

Mis redes:

Sígueme en Instagram

Sígueme en Twitter

Sígueme en Tumblr